Mañana como día previo a las elecciones municipales y
autonómicas toca reflexionar. Yo tengo la insana costumbre de reflexionar de
continuo, vamos, que me gusta darle vueltas a las cosas, mirarlas ora de un
lado, ora del otro y construir mis propias conclusiones. Supongo que igual que
yo funciona muchísima gente, tal vez no la mayoría, pero sin duda mucha gente.
Vamos, que quiero pensar que el hecho que el PP de mi pueblo, Meliana, invite
(sólo Rus, Presidente de la
Diputación , sabe con qué dinero) a los vecinos a una suculenta
merienda popular justo unas horas antes de que finalice la campaña electoral,
no va a hacer que una persona mayor de edad, con derecho a voto, decida,
impulsado por un buñuelo de calabaza, a quién va a darle su confianza para que
le gobierne los próximos cuatro años.
Entiendo pues que muchos llegamos al día de mañana con la
reflexión hecha, fruto de escuchar lo que unos y otros dicen y de observar los
que otros y unos hacen. Como supongo que el hecho que yo vote a Esquerra Unida
no es un secreto para nadie que me conozca mínimamente, no tengo problema en
decirlo una vez más. Los motivos que me llevan a hacerlo: el trabajo realizado desde las
instituciones y la calle defendido los intereses de la clase trabajadora y ser
la propuesta política que tiene un programa más concreto, con menos
ambigüedades y que conoce bien los problemas del País y propone soluciones que
comparto.
Mr. Clip - Josep Renau |
Pero al margen de los motivos que me llevan a votar lo que
voto, una reflexión por si a alguien le apetece salirse del rebaño. Resulta
interesante analizar qué ha pasado durante los últimos meses. Hace un año, todo
el mundo en este país daba por finalizada la hegemonía del PP a todos los
niveles, estaba claro que no tenían opciones de mantenerse en la Generalitat ni en las
diputaciones, que el cambio era inevitable. En la Diputación de València
parece que va a resultar imposible otro gobierno que no sea el del PP gracias a
una extrañísima estrategia electoral impulsada por Podemos. Pero, ¿qué ha
pasado en estos últimos meses para que el PP pueda continuar gobernando la Generalitat Valenciana
después de las elecciones?
La aparición de Podemos con un mensaje transversal, ni de
izquierda ni de derechas, ha servido más para fragmentar el voto de la
izquierda que para conseguir nuevos votantes, lo cual con nuestro sistema
electoral resulta suicida para la izquierda (una vez más). Pero al mismo
tiempo, Podemos ha servido como globo sonda para que la derecha, aprovechando el
terreno sembrado, haya lanzado la marca Ciudadanos que ha conseguido recoger
todo el voto que iba perdiendo el PP. Ahí está la clave de la incertidumbre que
ahora tenemos. La recuperación del voto de la derecha a través de Ciudadanos y
la fragmentación del voto de la izquierda con el riesgo de que Esquerra Unida
no alcance el 5% supondría una nueva mayoría de la derecha en el País
Valenciano.
Quien tenga decidido su voto, que lo ejerza, quien todavía
esté reflexionando, que procure salirse un poco del marco que desde los medios
y las intencionadas encuestas le dibujan, que no deje que otros piensen por él
o por ella y que vote, que lo haga libre y conscientemente. Que mire atrás, no
un mes, ni un año, que mire atrás, que analice lo que cada uno decía y hacía y
que recuerde quien ha estado siempre ahí, en las luchas de cada día, siempre,
ya que sólo los que luchan todos los días, esos son los imprescindibles.
Nota: Los que no atendemos a modas nos seguimos
identificando con el salmón, nadando contra corriente…
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